Proyecto: Casa David Villa
Cliente: David Villa
Arquitecto: José Eduardo Quezada Peñafiel
Equipo: Jose Quezada, Gabriel Cordoba
Año : 2024
Superficie: 80 m2

Abril 2024 Alborada XIII, Guayaquil.
Diseñada en el contexto urbano y húmedo de Guayaquil, esta vivienda unifamiliar responde a una doble condición crítica: por un lado, el desafío climático; por otro, la necesidad de resguardo y privacidad en un entorno urbano de alta densidad y creciente inseguridad. El proyecto propone una arquitectura introspectiva, donde la vida doméstica se organiza hacia el interior, generando una atmósfera de calma y control térmico.
La casa se desarrolla como una secuencia de espacios articulados en torno a patios interiores, que funcionan como filtros térmicos y visuales. Esta disposición permite que el aire circule de manera natural entre los ambientes, reduciendo la carga térmica propia del clima húmedo tropical. La masa edilicia actúa como una barrera perimetral, compacta y cerrada al exterior, mientras que hacia adentro se abre en capas de luz, sombra y vegetación.
La fachada se presenta como un plano ciego y sobrio, resuelto con una celosía de bloques prefabricados que permite la ventilación cruzada sin comprometer la privacidad. Bajo este gesto minimalista se esconde un ingreso indirecto, que no revela la espacialidad interior. Esta decisión enfatiza el carácter protegido de la vivienda, donde la seguridad no se resuelve con rejas, sino con diseño.
Los materiales elegidos —muros estucados en tonos claros, pisos continuos, y celosías modulares— refuerzan la idea de contención y frescura. La casa no busca mostrarse, sino ser habitada con sosiego. Los patios actúan como articuladores del programa, generando visuales cruzadas, iluminación natural y momentos de pausa que interrumpen la linealidad funcional con respiros vegetales.
Casa Patio en La Alborada XIII es una respuesta serena y eficiente al contexto ecuatoriano. Un proyecto que transforma las limitaciones del lugar en oportunidades para una arquitectura climáticamente sensible, segura y profundamente humana. Es una vivienda pensada desde adentro hacia afuera: cerrada al ruido, abierta al cielo.